PROCESIONARIA DEL PINO
TRATAMIENTO CONTRA LA PROCESIONARIA DEL PINO
La oruga procesionaria del pino es una de las plagas más comunes en el sur de Europa, su efecto se produce sobre todo en zonas de arboladas del mediterráneo donde además de los pinos puede habitar también en cedros y en abetos.
Problemas causados por la procesionaria
en zonas habitadas
En zonas cercanas a centros urbanos o urbanizaciones rurales su presencia es además muy perjudicial para niños,
personas alérgicas y animales de compañía.
El cuerpo de la oruga procesionaria está rodeado de pelos urticantes semejantes a dardos
envenenados. Cada ejemplar posee alrededor de 500.000 de estos pelos conocidos como tricomas, que constituyen su principal
mecanismo de defensa ante la presencia de depredadores. El tamaño diminuto de estos hace que no solo sean una amenaza por contacto
directo con el animal, sino que también pueden ser transportados por el aire, contaminando así toda la zona alrededor de la plaga
y pudiendo llegar a causar reacciones alérgicas severas en oídos, nariz y garganta.
En caso de contacto directo con la piel se
producen graves urticarias. Esto es común que ocurra con niños o animales domésticos, dada su curiosidad.
Las principales reacciones
son de carácter inflamatorio y requieren tratamiento médico inmediato tanto en personas como en animales.
En el caso de los perros hay que acudir inmediatamente al veterinario si existe la mas minima duda de que el animal haya podido ingerir una oruga, su vida corre serio peligro pues, se produce la inflamación de la traquea y puede morir por asfixia, en la lengua les produce necrosis y graves heridas.
Es recomendable no acercarse jamás
a las orugas ni a sus nidos, en caso de detectar un nido en una zona de paso, la destrucción del mismo deberá llevarse a cabo siempre
por personal especializado. Si se procede a moverlo sin tomar las medidas de precaución adecuadas, se desprenderán millones
de pelos urticantes del nido.
Ciclo de vida de la procesionaria
Las mariposas de esta especie aparecen en verano y son bien conocidas por los habitantes del sur de Europa y norte de África. La hembra coloca sus huevos en la copa de los árboles y las orugas nacen entre 30 y 40 días después alrededor de septiembre y octubre. Estas orugas construyen sus nidos durante los meses de invierno en la copa de los árboles hasta que descienden al suelo entre febrero y abril. Este proceso lo hacen en filas indias, esta es la razón por la cual se las ha denominado "procesionarias". Una vez alcanzado su destino en el suelo, se entierran y pasan a la fase de crisálida. Durante los meses de verano eclosionan las crisálidas dando origen a las mariposas y completando así su ciclo vital.
Tratamiento contra la procesionaria
Se recomienda el uso de un insecticida
biológico para controlar esta plaga compuesto por miles de bacterias, este insecticida, inocuo para seres humanos, se mezcla
con agua y se aplica pulverizando con una mochila, un cañón o en tratamientos aéreos en Ultra Bajo Volumen (ULV). Mediante el uso
de este sistema se consigue matar la oruga en sus primeros meses de vida, entre octubre y diciembre.